Los grandes de Fania: Hoy sería el cumpleaños de Ray Barretto

Este 29 de abril celebramos el natalicio de uno de los músicos más influyentes en la historia de la salsa y el jazz latino: Ray Barretto.

Barretto supo llevar muy bien sus más de tres décadas de carrera, y es que en ese tiempo, se desempeñó como conguero, compositor, arreglista, productor y director de orquesta.

Ray nació en 1929 en Nueva York, pero sus padres son puertorriqueños. Con el tiempo, Ray encontró su vocación tras escuchar al legendario Chano Pozo.

Desde sus inicios en jam sessions mientras servía en el ejército, hasta su debut profesional con el Latin Jazz Combo de Eddie Bonnemere, su vida fue un constante ascenso.

Tras formar parte del conjunto de José Curbelo, Ray reemplazó a Mongo Santamaría en la orquesta de Tito Puente. Desde ahí, su ritmo se volvió súper importante en grabaciones de jazz, rhythm & blues y música latina, colaborando con figuras como Red Garland, Herbie Mann y Gene Ammons.

En los años 60, conquistó las listas de Billboard con “El Watusi”, el primer tema netamente latino en lograrlo. Pero sería con Fania Records donde conseguiría llegar a la cima, con discos como Acid, Indestructible y Ricanstruction, los cuales, lo colocaron como un ícono de la salsa. Para Ray, haber sido un  miembro importante de la Fania All-Stars significó mucho, sobre todo porque compartió orquesta con grandes voces como las de Rubén Blades, Tito Allen y Adalberto Santiago.

Su vida y carrera estuvieron llenas de éxitos, incluso, fue ganador del Grammy por Ritmo en el Corazón junto a Celia Cruz. Barretto jamás dejó de explorar entre la salsa y el jazz, grabando, bailando y dejando una herencia musical que hoy sigue vigente.

Feliz cumpleaños hasta el cielo, Ray.

Todo sobre Adalberto Santiago

Sin duda, una de las voces más educadas de la salsa es la de Adalberto Santiago. Este boricua ha sido uno de los pilares del género, y es por eso que se mantiene vigente.

Nació en el pueblo de Ciales, Puerto Rico, pero su infancia la pasó entre las calles de Hato Rey, donde se formó como autodidacta, con guitarra en mano y oído atento a los tríos románticos que marcaban la época. A los 12 años ya estaba dando serenatas y tocando en fiestas, pero a los 16 decidió que quería más: fundó su propio grupo: Los Jóvenes del Merengue, y ahí comenzó su camino de verdad.

Su primera gran oportunidad llegó en los años 50 con la orquesta de Chuíto Vélez y sus Estrellas Boricuas, con quienes debutó en Nueva York y quedó flechado por los escenarios.

Aquello lo hizo dejar los sueños de telenovelas (sí, intentó ser actor en Telemundo) para dedicarse de lleno a la música.

Pero el verdadero éxito vino entre 1967 y 1972, cuando se unió a Ray Barretto. Juntos formaron uno de los dúos más potentes de la salsa dura, y crearon discos que aún se ponen en las pistas del mundo.También fueron parte del icónico Fania All Stars, esos conciertos gigantes que pusieron la salsa en el mapa global.

Después vino la Típica ’73, una orquesta que armó con varios excompañeros de Barretto y que revivió el son cubano con hits como Amalia Batista y Mañoño. Y si eso no fuera suficiente, armó otra joya: Los Kimbos, con quienes lanzó temas como Salamera y Tras un vacío antes de seguir su camino como solista.

Y ojo, porque Adalberto no solo brilla al frente, también es uno de los coristas más grabados en la historia de la salsa. Se calcula que ha participado en más de mil producciones, con artistas de todos los calibres, desde novatos hasta los pesos pesados de Fania, Seeco, Cotique, Sony Music… y la lista sigue.

Hoy, Adalberto sigue girando, grabando, colaborando y poniéndole alma a cada interpretación.

Recordando a Cheo Feliciano: a 11 años de su partida

Por: Margarita Martinez

Hoy, 17 de abril, se cumplen 11 años desde que el mundo de la salsa perdió a uno de sus más grandes exponentes: José Luis “Cheo” Feliciano.

El legendario cantante puertorriqueño falleció en 2014 a los 78 años, en un accidente automovilístico en San Juan, Puerto Rico. Según informes, el artista perdió el control de su vehículo y chocó contra un poste de concreto en la carretera PR-176, en el sector Cupey. Se dice que no llevaba puesto el cinturón de seguridad en ese momento.

Nació en Ponce, Puerto Rico e inició su carrera musical como percusionista en Nueva York durante los años 50. Su talento lo llevó a formar parte del sexteto de Joe Cuba, donde destacó como cantante.

Posteriormente, se unió a la orquesta de Eddie Palmieri, donde se ganó un gran lugar en la historia de la música latina.

Una de las etapas más destacadas de su carrera, fue cuando se unió a Fania Records, donde también tuvo un gran éxito con muchos álbumes, los cuales lo llevaron por todo el mundo.

A pesar de enfrentar problemas de adicción, Cheo logró rehabilitarse y regresó a los escenarios, convirtiéndose en un símbolo de superación y pasión por la música.

Entre sus éxitos más grandes se encuentran “Anacaona”, “Amada mía” y “Mi triste problema”, temas que aún escuchamos en las pistas de baile.

Su contribución a la salsa y al bolero sigue presente, recordándonos que, aunque el tiempo pase, su voz nunca se apagará.

Hoy sería el cumpleaños Larry Harlow

Larry Harlow no nació en el Caribe, pero su corazón y su música siempre pertenecieron a la salsa. Un niño judío de Brooklyn que terminó siendo una de las figuras más influyentes en la historia de la música latina. Hoy, en el que sería su cumpleaños, recordamos su historia y celebramos lo que vivió.

Larry nació un 20 de marzo de 1939 en Nueva York como Lawrence Ira Kahn, en una familia musical. Su padre, músico de jazz, le inculcó el amor por la música, pero lo suyo no era el bebop ni el swing. El destino lo llevó directo a las raíces afrocubanas. Caminando por Spanish Harlem, descubrió el sonido de Tito Puente, Machito y Tito Rodríguez. Compró discos de pianistas como Noro Morales, Joe Loco y René Touzet, y los estudió a fondo.

A los 20 años, se lanzó a Cuba en plena efervescencia del mambo. Se empapó de la música, estudió en la Universidad de La Habana, viajó con la Orquesta Aragón y perfeccionó su español. Regresó a Nueva York cargado de conocimiento y listo para hacer historia.

En los años 60, formó su propia banda, la Orquesta Harlow, y empezó a innovar con arreglos que mezclaban trompetas y trombones, algo poco común en ese momento. Fue el primer artista en firmar con Fania Records, el sello que cambiaría para siempre la historia de la salsa. Con ellos, grabó más de 25 discos, incluyendo el icónico La Cartera.

En 1968, fue clave en la creación de Fania All Stars, la súper banda que llevó la salsa a otro nivel. Cuando se presentaron en el legendario club The Cheetah, la energía de esa noche quedó inmortalizada en la película Nuestra Cosa Latina.

Pero Harlow no se detuvo ahí. En 1973, se aventuró a algo impensable: una ópera latina titulada Hommy, que debutó nada menos que en el Carnegie Hall de Nueva York.

A lo largo de su carrera, se ganó el apodo de “El Judío Maravilloso”, en honor a su ídolo Arsenio Rodríguez, “El Ciego Maravilloso”. No solo fue un pianista y arreglista excepcional, también ayudó a consolidar la salsa como un movimiento global.

Larry Harlow falleció el 20 de agosto de 2021, a los 82 años, pero incluso hoy, su música suena súper fuerte entre conocedores de la salsa.

La vez que Fania fracasó con una canción

En septiembre de 2016, Fania Records lanzó una nueva versión de “Indestructible”, uno de los clásicos más icónicos de Ray Barretto, a través de su canal oficial de YouTube. Desafortunadamente, lo que pretendía ser un homenaje terminó convirtiéndose en un completo desastre.

Aunque los arreglos respetaban la versión original y el sonido tenía un toque moderno, la ejecución fue simplemente desastrosa. Pues según el público, los cantantes carecían de fuerza y transmitían una interpretación sin alma.
Este tema no es cualquier canción; es una declaración de energía y fortaleza. En uno de sus versos, Barretto cantaba: “Yo traigo la fuerza de mil camiones, a mí me llaman el invencible”. Pero la versión de Fania, en lugar de reflejar esa intensidad, transmitía debilidad y falta de carácter.

La respuesta del público no se hizo esperar. La indignación de los salseros fue tal que Fania Records optó por eliminar el video de su canal de YouTube. Y no es para menos: cuando se toca un clásico de esta magnitud, hay que hacerlo con respeto.

El Sabio: Héctor Lavoe, en su máxima expresión

Por: Margarita Martinez

El Sabio es el sexto álbum de estudio de Héctor Lavoe como solista, fue grabado en 1979 y lanzado al público el 31 de octubre de 1980 bajo el sello Fania Records, con la producción de Willie Colón, el “malo del Bronx”.

Temas que hablan por sí mismos

Con solo cinco canciones, El Sabio nos lleva a través de diferentes colores musicales. Comienza con una composición de Tito Rodríguez, que había sido grabada anteriormente por él mismo en sus años de enfrentamiento con Tito Puente.

Héctor, por su parte, se pone romántico con Plazos Traicioneros, una pieza de Luis Marquetti que se hizo famosa por Vicentico Valdés años antes. Su interpretación es profunda, como solo él sabe hacerlo.
Otro de los clásicos que no puede faltar es Noche de Farra, donde Héctor se luce con su estilo inconfundible. El arreglo, a cargo de José Madera, le da un toque especial que la hace aún más memorable.

Ritmos cubanos y elegancia en cada acorde

El álbum también nos presenta Ochun, un viejo clásico cubano que Héctor interpreta al estilo mambo. Esta grabación instrumental es una verdadera joya que destaca el trabajo de su banda.
Aléjate es otro de los éxitos del disco, con un toque elegante gracias al arreglo de José Febles, que incluye violines para darle un aire sofisticado.

Para cerrar con broche de oro, Llore, otro tema de Febles, y Ceora, con un arreglo de rumba, completan un álbum que es una auténtica obra maestra. Sin duda, El Sabio es uno de los discos más importantes en la carrera de Héctor Lavoe, una joya de la salsa que sigue sonando en nuestros corazones.