¿Se puede medir la calidad del café con electricidad?

Un grupo de científicos encontró una forma novedosa de evaluar la calidad del café de forma precisa y objetiva, usando una técnica llamada voltamperometría cíclica. En lugar de depender solo de catas, que pueden ser subjetivas, esta técnica mide cómo reacciona el café a impulsos eléctricos para saber su concentración y nivel de tostado.

Tradicionalmente, se usaba el índice de refracción para conocer cuántos sólidos hay en el café (%TDS), pero ese método no distingue sabores ni niveles de tostado. Con esta nueva técnica, los investigadores descubrieron que los cafés más tostados afectan más la señal eléctrica, debido a los compuestos que se generan en el proceso, como la cafeína.

Esto podría cambiar la industria: ayudaría a tostadores a controlar mejor la calidad, permitiría crear estándares más claros, e incluso desarrollar dispositivos caseros para medir el café.

Aunque esta tecnología no reemplaza la cata, sí puede complementar con datos más exactos. Aún falta validarla con más estudios, pero sin duda es un avance prometedor para los amantes del café.

El Ray Criollo de Ray Barretto: el álbum pionero de la salsa

Por: Margarita Martinez

Lanzado en 1966 bajo el sello United Artists Latino, El Ray Criollo de Ray Barretto marcó un antes y un después en la historia de la música latina. Este trabajo representa una fusión innovadora entre la charanga y el conjunto, sonidos predominantes en la música afrocaribeña de la época, pero aquí, encontraron una nueva identidad que más tarde sería conocida como salsa.

Este álbum es considerado por muchos como un boom, no solo por su calidad musical, sino también por ser uno de los primeros en incluir el término “salsa” en sus letras. En la canción “Salsa y Dulzura”, se introduce el solo de piano con la frase “linda melodía… con salsa”, mientras que en “Descarga Criolla”, el vocalista exclama “¡Más salsa!”, anticipando el uso del término que definiría un nuevo género musical en las décadas siguientes.

Una constelación de talento

El éxito y la riqueza sonora de El Ray Criollo no serían posibles sin el talento colectivo de los músicos que acompañaron a Barretto en este proyecto:

Willie García: vocalista cubano, cuya voz potente y sabrosa da vida a los temas.
Edy Martínez: pianista colombiano que aportó su estilo distintivo y elegante.
Roberto Rodríguez: trompetista cubano que inyectó energía a la sección de metales.
Joe Wohletz: trombón de válvula, aportó profundidad y textura al sonido general.
Carlos Castillo: bajista puertorriqueño que sostuvo la base rítmica con firmeza.
Orestes Vilató: timbalero cubano reconocido por su virtuosismo.
Mike Dante y Barry Finclair: violinistas que enriquecieron las texturas melódicas del álbum.

Un disco adelantado a su tiempo

Aunque la salsa aún no tenía nombre oficial, este álbum ya la estaba cocinando. El Ray Criollo es un testimonio del momento exacto en que la música latina comenzaba a transformarse y a hablarle al mundo con una nueva voz, sabrosa, potente y mestiza.

Ray Barretto, siempre innovador, supo reunir influencias caribeñas, jazzísticas y afroantillanas, y darles forma en un solo proyecto. El resultado es un disco que no solo suena bien, sino que cuenta la historia de un género en construcción.

Lo que no sabías de la salsa

La salsa es más que un género, es un movimiento, y por supuesto, cultura. Este ritmo conecta a millones de personas, les da identidad y construye historias en las pistas de baile. Como dice el compositor cubano Eduardo Morales Caso: “la salsa es ese giro a los ritmos tradicionales de la música cubana”, pero también es la voz de toda una generación latina, una forma de decir “aquí estamos” en lugares como Nueva York, donde las raíces se mezclan pero nunca se olvidan.

Si queremos entender de verdad este género, (que por cierto, ya es Patrimonio Cultural de la Humanidad), hay que ir al inicio. Conocer sus raíces, su historia, saber quiénes fueron los primeros que le dieron vida y cómo dejaron huella en las nuevas generaciones que hoy siguen llevando la salsa en la sangre.

Entonces, si eres un verdadero Sabroso, estos son los datos que debes saber de la salsa:

1. Muchos aún no saben de donde viene el nombre de este género. Sin embargo, historiadores afirman que su creación se remonta a 1933 cuando el cubano Ignacio Piñeiro interpretó su canción ‘Échale Salsita’. Aunque no hay una continuidad entre esa aparición inicial y la utilización de la palabra para denominar este género, es bien sabido que palabras como ‘salsa’, ‘azúcar’ y ‘sabor’ se han utilizado en la música tropical como un medio de expresión de alegría.

2. Este género se creó a partir de la fusión del son cubano, la cumbia y el mambo, combinaciones hechas con influencias de ritmos españoles y africanos. Además, de la mezcla de otros sonidos caribeños y de jazz.

3. Entre los años 30 y los 50, después del triunfo de la Revolución Cubana y el famoso bloqueo económico que Estados Unidos le impuso con la isla, cientos de músicos cubanos empezaron a emigrar hacia Nueva York. Allí fue donde sus ritmos se empezaron a mezclar con ritmos puertorriqueños.

4. Una nueva etapa musical salsera se dio en los años 70, como respuesta a las necesidades de un público latino pluricultural emigrante que habitaba los Estados Unidos. Por ese entonces, la radio venezolana comenzó a llamar salsa a la música que producían los soneros cubanos dentro y fuera de la isla, y en especial a las producciones que realizaban en la Gran Manzana.

5. En los años 70 comenzó una nueva etapa salsera, esto como respuesta a las necesidades del público latino pluricultural emigrante que habitaba los Estados Unidos. En ese entonces, la radio venezolana comenzó a llamar salsa a la música que producían los soneros cubanos dentro y fuera de la isla, y en especial a las producciones que se realizaban en Nueva York.

Por esos mismos años 70, compañías como Fiesta Récord, Manhattan Recording Company y, sobre todo, la legendaria Fania Records, pusieron a un montón de salseros en el mapa mundial. Gracias a ellos, la salsa dejó de ser solo cosa de barrios y empezó a sonar en giras y conciertos por todo el mundo.

6. Ya para los 80 y 90, la salsa se había expandido mucho y ya era considerada una verdadera joya musical. No solo se adaptó a nuevos instrumentos y estilos, también encontró casa fuera de Nueva York: aterrizó con fuerza en América Latina, sobre todo en Colombia, Panamá, República Dominicana, Venezuela y, claro, Puerto Rico. En Colombia, por ejemplo, rompió todos los esquemas gracias a orquestas legendarias como Fruko y sus Tesos, los Latin Brothers, la Orquesta Guayacán, Los Nemus del Pacífico, el Grupo Niche, el Son de Cali y Los Titanes. Y la cosa no se quedó ahí: la salsa cruzó el charco, llegó a Europa y hasta a Japón, donde surgió la famosa Orquesta de la Luz, que no tardó en conquistar corazones en América Latina.

7. Ya casi cerrando los años 80, nació la salsa romántica, ese estilo que bajó las revoluciones del ritmo para darle espacio a melodías más suaves y letras cargadas de amor y desamor. No tardó en convertirse en un boom, y grandes voces como Frankie Ruiz, Eddie Santiago, Marc Anthony, Rey Ruiz y Luis Enrique se adueñaron de este nuevo sonido, llevándolo directo al corazón de millones.

8. Este género tiene como base al son cubano, sigue la famosa clave de son en dos compases de 4/4, o sea, ocho tiempos llenos de sabor. Su melodía está bien pegada al son montuno (un clásico cubano que no pasa de moda), mientras que su armonía viene. de raíces occidentales. Así de sabrosa y universal es la base de este género que mueve al mundo.

9. Este género está conformado por instrumentos de percusión cubanos como: timbales, congas, bongós, güiros y maracas. Pero el sabor no se queda ahí, porque este combo se completa con trompetas, pianos, contrabajos y, muchas veces, saxofones y trombones que le meten fuerza y elegancia a cada canción.

10. La salsa no es cualquier ritmo, es uno de los géneros más poderosos del mundo. Desde los 70 hasta los 2000, no paró de crecer y de conquistar corazones.

Entre sus grandes leyendas están Tito Puente, Rubén Blades, Willie Colón, Héctor Lavoe, Oscar D’León, Gilberto Santa Rosa, Cheo Feliciano, Celia Cruz y Marc Anthony, nombres que nos siguen haciendo bailar 25 años después.

Y ustedes sabrosos, ¿ya se sabían estos datos?