¿Se puede medir la calidad del café con electricidad?

Un grupo de científicos encontró una forma novedosa de evaluar la calidad del café de forma precisa y objetiva, usando una técnica llamada voltamperometría cíclica. En lugar de depender solo de catas, que pueden ser subjetivas, esta técnica mide cómo reacciona el café a impulsos eléctricos para saber su concentración y nivel de tostado.

Tradicionalmente, se usaba el índice de refracción para conocer cuántos sólidos hay en el café (%TDS), pero ese método no distingue sabores ni niveles de tostado. Con esta nueva técnica, los investigadores descubrieron que los cafés más tostados afectan más la señal eléctrica, debido a los compuestos que se generan en el proceso, como la cafeína.

Esto podría cambiar la industria: ayudaría a tostadores a controlar mejor la calidad, permitiría crear estándares más claros, e incluso desarrollar dispositivos caseros para medir el café.

Aunque esta tecnología no reemplaza la cata, sí puede complementar con datos más exactos. Aún falta validarla con más estudios, pero sin duda es un avance prometedor para los amantes del café.

El olor a café también quita el sueño

Por Sara Rojas

¿Sabías que el café no solo te despierta por la cafeína, sino también por su olor? Así es. Estudios científicos han demostrado que simplemente oler café puede activar zonas del cerebro relacionadas con la atención, la memoria y hasta la motivación. ¡Sin siquiera tomarlo!

El aroma del café actúa como un estímulo sensorial que prepara al cuerpo para estar alerta. De hecho, hay investigaciones que muestran que empleados que trabajan cerca de cafeteras reportan sentirse más concentrados aunque no todos beban café. El olor, por sí solo, ya genera una respuesta positiva en el cerebro.

Además, el café contiene antioxidantes y compuestos naturales que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson. Tomado con moderación, no solo te despierta: también cuida tu cerebro.

En nuestra cultura, el café no se toma solo: se toma con charla, con pan, con música. En muchas casas latinoamericanas, es la excusa para el encuentro, para el consejo sabroso o la plática de sobremesa. Y si le pones de fondo una buena cumbia, un bolero o algo tropical… ya tienes la receta perfecta para empezar el día con el pie derecho.

Café vs té: beneficios, diferencias y cuál te conviene más

El cafecito por la mañana es casi sagrado para muchos. Nada como ese aroma que te dice: “ya es hora de chambear”. Pero si últimamente andas con insomnio, palpitaciones raras o te sientes más ansioso que de costumbre, tal vez sea momento de considerar una alternativa: el té.

Sabemos que el café da energía instantánea, pero cambiarlo ocasionalmente por una taza de ,  puede traerte beneficios más duraderos (y menos efectos secundarios).

¿Cuánta cafeína tienen el café y el té?

Una taza de café promedio contiene entre 80 y 100 miligramos de cafeína, mientras que el té tiene mucho menos: entre 20 y 60 miligramos por taza. La ventaja es que tiene menos cafeína y menos probabilidades de hacerte sentir inquieto, con taquicardia o con problemas para dormir.

Beneficios a largo plazo del té

Además de ser más amable con tu sistema nervioso, el té está cargado de antioxidantes buenísimos para la salud. Por ejemplo:

Té verde: contiene galato de epigalocatequina (EGCG), un antioxidante que ayuda a mantener tus células sanas y, ojo aquí, ¡retrasa el envejecimiento!
Té negro: es ideal para cuidar tu corazoncito porque ayuda a mejorar la circulación y a reducir el colesterol.
• Té blanco: otro buenísimo que fortalece el sistema inmunológico y mejora la piel.

Entonces, ¿cuál es mejor?

Si necesitas activarte rápido para un día pesado, el café puede ser tu aliado. Pero si buscas beneficios más duraderos, menos ansiedad o un shot de salud y belleza, el té es una gran opción.

Y si no quieres elegir, ¡no pasa nada! Puedes combinar ambos en tu día según cómo te sientas. Lo importante es que sepas qué te estás tomando y qué le aporta a tu cuerpo.

Entonces sabroso, ¿eres team café, team té… o team ambos?

De Espresso a Latte: ¿Qué Dice Tu Café Favorito Sobre Ti?

El café es una de las bebidas más populares en todo el mundo, y cada persona tiene su manera especial de disfrutarlo, desde un espresso fuerte hasta un latte suave, las opciones son infinitas. A continuación, exploramos algunas de las formas más comunes en que las personas prefieren su café y lo que estas elecciones pueden decir sobre sus personalidades.

El Espresso: Para los Amantes de lo Intenso

El espresso es la base de muchas bebidas de café y es conocido por su sabor fuerte y concentrado. Aquellos que prefieren un espresso suelen ser personas que disfrutan de la intensidad y la simplicidad. Les gusta el café puro, sin adornos, y aprecian la calidad del grano y la precisión en la preparación.

El Latte: Suavidad y Equilibrio

El latte, una mezcla de espresso y leche vaporizada, es perfecto para quienes disfrutan de un café más suave y cremoso. Los amantes del latte suelen ser personas que buscan un equilibrio entre el sabor del café y la suavidad de la leche. Es una opción popular para aquellos que disfrutan de un toque de dulzura sin perder el sabor del café.

El Cappuccino: Un Clásico con Espuma

El cappuccino es similar al latte, pero con una capa más gruesa de espuma de leche. Este café es ideal para quienes disfrutan de una textura cremosa y un sabor equilibrado. Los aficionados al cappuccino suelen ser personas que aprecian los clásicos y disfrutan de un toque de elegancia en su taza.

El Americano: Sencillez y Versatilidad

El café americano, hecho diluyendo un espresso con agua caliente, es una opción popular para quienes prefieren un café más ligero pero con el sabor distintivo del espresso. Los amantes del americano suelen ser personas prácticas y versátiles, que disfrutan de la sencillez y la funcionalidad.

El Café con Leche: Tradición y Confort

El café con leche, una mezcla de café y leche caliente, es una opción tradicional en muchos países. Es perfecto para quienes buscan una bebida reconfortante y familiar. Los aficionados al café con leche suelen ser personas que valoran la tradición y disfrutan de los pequeños placeres de la vida.

El Cold Brew: Innovación y Frescura

El cold brew, o café frío, se prepara dejando reposar los granos de café en agua fría durante varias horas. Es una opción refrescante y menos ácida, ideal para los días calurosos. Los amantes del cold brew suelen ser personas innovadoras y abiertas a probar nuevas tendencias.

La forma en que prefieres tu café puede decir mucho sobre tu personalidad y tus gustos, ya sea que disfrutes de un espresso intenso, un latte suave o un cold brew refrescante, lo importante es que encuentres la manera de disfrutar tu taza de café perfecta. Después de todo, el café es más que una bebida; es una experiencia que se disfruta con todos los sentidos.