Recetas de salsas para el 15 de septiembre: roja, verde y borracha

El Alma de la Fiesta: Las 3 Salsas que No Pueden Faltar en tu Noche Mexicana

Seamos sinceros: una fiesta del 15 de septiembre sin buenas salsas es como un mariachi sin trompetas. Son el corazón de la mesa, el toque que levanta cualquier antojito y el motivo de la clásica pregunta: “¿pica o no pica?”. Este año, olvídate de las salsas de botellita y lúcete con estas tres recetas fáciles, económicas y llenas de sabor que harán que todos te pidan la receta.

Te traemos la clásica roja tatemada, la fresca verde cruda y una sorpresa “borracha” que se convertirá en tu nueva favorita.

La Clásica: Salsa Roja Tatemada (La que va con todo)

Esta es la salsa roja por excelencia, con ese saborcito ahumado que le da el tatemado. Es perfecta para el pozole, las tostadas, los sopes y para todo lo que se te ocurra.

Ingredientes:

  • 4 jitomates saladet
  • 8 chiles de árbol secos (o más, si te gusta picosa)
  • 2 dientes de ajo
  • ¼ de cebolla blanca
  • Sal al gusto
  • Un chorrito de agua

Preparación:

  1. En un comal o sartén caliente, pon a asar los jitomates, los dientes de ajo y el trozo de cebolla. Muévelos constantemente hasta que su piel se queme un poco por todos lados (eso es el tatemado).
  2. En el mismo comal, pasa los chiles de árbol por unos 15 segundos. ¡Cuidado! No los dejes quemar porque amargan la salsa. Solo necesitan calentarse y soltar su aroma.
  3. Lleva todos los ingredientes a la licuadora (o al molcajete, si te quieres lucir). Agrega sal al gusto y un chorrito pequeño de agua para ayudar a moler.
  4. Licúa a pulsos para que quede con una textura martajada, no completamente molida. ¡Y lista para servir!

Tip Sabrosita: Si quieres un sabor más profundo, asa los ingredientes directamente sobre la flama de la estufa con unas pinzas.

 Un tazón de salsa roja tatemada, perfecta para acompañar el pozole o los antojitos. La nota comparte una receta fácil y picosita para la Noche Mexicana.

 La Fresca: Salsa Verde Cruda (La Taquera por excelencia)

Esta salsa es la reina de los tacos y las quesadillas. Es fresca, ácida y picosita. Su preparación no te toma más de 5 minutos.

Ingredientes:

  • 8 tomatillos verdes (tomate de cáscara), lavados y sin cáscara
  • 3 chiles serranos (o al gusto)
  • ¼ de cebolla blanca
  • 1 diente de ajo
  • Un manojo pequeño de cilantro fresco
  • Sal al gusto
  • Un chorrito de agua

Preparación:

  1. Parte los tomatillos, los chiles, la cebolla y el ajo en trozos más pequeños para ayudar a la licuadora.
  2. Coloca todo en el vaso de la licuadora. Añade el cilantro (con todo y tallos, que tienen mucho sabor), la sal y un chorrito de agua.
  3. Licúa hasta que todos los ingredientes se integren bien, pero sin que quede totalmente líquida. Debe tener un poco de cuerpo.
  4. Pruébala y ajusta de sal si es necesario. Sírvela inmediatamente para que no pierda su color vibrante.

Tip Sabrosita: Si sientes que quedó muy ácida, puedes agregarle un pedacito muy pequeño de aguacate al licuar para suavizar el sabor.

Un tazón de salsa verde fresca

 La Sorpresa: Salsa Borracha (La que todos amarán)

Esta salsa es la joya de la corona. Tiene un sabor complejo, ligeramente dulce, ahumado y con el toque especial de la cerveza. Es ideal para acompañar carnes asadas, barbacoa o simplemente para botanear con totopos.

Ingredientes:

  • 6 chiles pasilla, sin semillas y desvenados
  • 2 dientes de ajo
  • ¼ de cebolla blanca
  • El jugo de 1 naranja
  • ½ taza de cerveza clara
  • 1 cucharadita de orégano seco
  • Sal al gusto

Preparación:

  1. En un comal caliente, asa ligeramente los chiles pasilla por ambos lados hasta que suelten su aroma. Ten cuidado de no quemarlos.
  2. En una olla pequeña, pon a hervir una taza de agua. Cuando hierva, apaga el fuego y sumerge los chiles asados para que se hidraten y ablanden por unos 15 minutos.
  3. Mientras tanto, asa los ajos y la cebolla en el comal hasta que estén suaves y ligeramente quemados.
  4. Escurre los chiles (reserva un poco del agua de la cocción) y ponlos en la licuadora junto con los ajos, la cebolla, el jugo de naranja, la cerveza, el orégano y la sal.
  5. Licúa muy bien hasta obtener una salsa tersa y homogénea. Si está muy espesa, puedes agregar un poquito del agua donde remojaste los chiles.
  6. ¡Listo! Sírvela y prepárate para recibir los aplausos.

Con este trío de ases en tu mesa, tu Noche Mexicana será un éxito rotundo. ¡Que viva México y que vivan las salsas!

Un tazón de salsa macha, hecha con chiles secos y aceite.