¿Terminó el ciclo escolar? No tires los útiles viejos, ¡dales una nueva vida!
Cada fin de ciclo escolar es la misma historia: mochilas llenas de cuadernos a medio usar, lápices de colores sin punta, plumones secos y pedacitos de goma. La primera reacción de muchos es tirar todo para hacer espacio a la nueva lista, pero ¡detente! Darle una segunda vida a esos materiales no solo es un gran alivio para tu cartera, sino también una ayuda para el planeta.
Antes de correr a la papelería, tómate un tiempo para hacer un inventario. Te sorprenderá la cantidad de cosas que todavía pueden servir. Aquí te damos algunos consejos prácticos y creativos sobre qué hacer con los útiles escolares pasados.
Paso 1: Revisar, limpiar y clasificar
Lo primero es vaciar la mochila y poner todo sobre una mesa. Haz tres montones:
- Lo que todavía sirve: Lápices, colores, plumas, juegos de geometría, tijeras, sacapuntas y hasta mochilas o lapiceras que con una buena lavada queden como nuevas.
- Lo que se puede transformar: Cuadernos con hojas limpias, crayones rotos, pedazos de cartulina o fomi.
- Lo que ya no tiene remedio: Plumones completamente secos, lápices muy pequeños o materiales rotos. Esto último irá a la basura, separando los materiales para reciclar si es posible.

Paso 2: Reutilizar y ahorrar
Limpia y organiza lo que sirve. Saca punta a los colores, prueba las plumas (tip: sumergir la punta en alcohol ayuda) y revisa la nueva lista escolar. Cada artículo rescatado es dinero que te ahorras.
Con los cuadernos, arranca las hojas limpias y crea un cuaderno “ecológico”: perfora las hojas y únelas con listón o aros de metal. Forra las portadas viejas con papel de regalo o tela para darles un nuevo aspecto.
Paso 3: Donar y ayudar a otros
Si tienes materiales en buen estado que tus hijos ya no usarán (como libros de texto, cuentos o colores repetidos), dónalos. Muchas familias no tienen recursos para comprar la lista completa.
Busca centros comunitarios, iglesias, casas hogar o escuelas públicas que los reciban. Tu “basura” puede ser el tesoro que un niño necesita para estudiar.

Paso 4: ¡A crear! Manualidades con sobrantes
Convierte lo que parecía inútil en diversión:
- Crayones rotos: Derrítelos en moldes de silicón y obtén crayones nuevos multicolor.
- Hojas usadas, fomi y cartulina: Perfectos para collages, tarjetas o decorar cajas para organizar.
- Gomas de borrar: Con un poco de talla, conviértelas en sellitos para decorar (siempre con supervisión adulta).
